miércoles, 15 de abril de 2009

No soy nada si no me miras


Cuando camino por las calles de esta ciudad española, "pongamos que hablo de Madrid", puede ocurrirte lo que muchas veces has soñado... ser invisible.

Nadie se da la vuelta cuando te sobrepasan, para mirarte una ultima vez.

Nadie cuchichea sobre ti cuando te ven de lejos.

Nadie se acerca para decirte algún halago o para pedir alguna cosa de esas mundanas que se piden en una gran ciudad o en cualquier parte del mundo.

Eres invisible ante el mundo, ante las miradas, ante las palabras, ante los suspiros, ante el latido de los corazones, ante las preguntas y ante las respuestas...

Es curioso como puedes con seguir lo que a veces sueñas...

Es curioso darte cuenta que es posible conseguir lo que sueñas, aunque se cumplan cuando ya no te sirvan para nada.

Es curioso ver como tus ideas, tus opiniones, tus pesadillas, son invisibles, al igual que tu rostro, tus manos y tu alma... que más invisible que ella ¿no?

La razón sin razón y la sin razón de la razón

Loco de atar...

Loco por sentir, loco por ser sentido, loco de amar y loco por ser amado.

Loco por querer ser alguien, loco por no ser nada, loco por seguir siendo alguien y loco por mantener siendo lo que soy.

Loco por respirar, loco por besar, loco por abrazar y loco por ser ignorado.

Loco por suspirar, loco por soñar, loco por hablar y loco por escuchar.

Loco por estar a solas, loco por estar acompañado, loco por ser invisible y loco por ser uno más.

¿Loco?

¡¿No lo estas?! No sabes lo que te pierdes.