Después de repetir tu nombre en la oscuridad, después de recitarlo, después de apuñalarlo, después de sudarlo... tu nombre ya no tiene sentido junto al mio. Ha perdido toda verdad, ha perdido todo sentimiento... vuelve a ser un nombre de dominio público.
Dejaré de arrastrar mis palabras y esconder mis labios, dejaré que el propio viento y los susurro de un adiós seán efectos de una decisión. No permitiré que mis pensamientos lleguen al fondo del pozo. Ya hay luz y una muy brillante para seguir.
viernes, 17 de junio de 2011
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
 
 

