domingo, 9 de octubre de 2011

Oscuros ojos cerrados



Ni las mujeres más putas ni los hombres más tiernos son capaces de llenar está habitaciòn vacia. Ni tu con tu sonrisa de falso profeta.


Cuervos blancos de ojos amarillos miran sin descanso la sangre purpura del suelo grisaceo. No les importa el olor a muerto de hace días. Te dejastes engañar por una sonrisa, por unos ojos tiernos y unas palabras amables.
No viste el demonio que llevaba dentro. Y ahora son los cuervos, la sangre y esta habitaciòn vacia tu última compañía.
Ya no hay más sueños ni esperanzas ni arrepentimientos.