miércoles, 26 de enero de 2011
y en la cama quedo todo
Y de grises lágrimas se lleno la cama, caricias rotas, carmin en la almohada, sábanas manchadas con lo que pudo ser y no fue. La pesada luz entra por la rendija de la ventana, no es suficiente para ver tu rostro, pero que estás ahí. Tu aliento a vino barato, el olor a sudor que desprende tu cuerpo... sin duda estás ahí, porque mi corazón cabalga sin rumbo y aunque no pueda verte, el puede sentirte cerca... y aún así no hay suficiente luz en esta celda que antaño fue esperanza
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