Destrózame el alma pero no me llores más

Sentidos atrofiados por el frío de las palabras.
Poca distancia para la verdad y la mentira que regresan sin preocupaciones.
Noches de luna, tiempo oscuro y silencio de lo olvidado.
Mente que se engaña y pasados continuos compartidos. No hay distancia de la noche y la mañana. No hay distancia de las horas.
Pocos sentidos quedan libres para usarse. Me he perdido y quiero seguir perdido.

No quiero saber más de la verdad y la realidad es opaca.

Cuéntame al oído las desgracias pasajeras y dejaré de soñar realidades paralelas.
Cuéntame como los labios se arquean con la sonrisa y dejaré de preguntarme por el dolor lacerante de mi corazón.

Las gotas de roció disipan mis miedos pero enfrían mis pupilas. La mirada fija y la dentadura rígida me devuelven el olvidado dolor de cabeza.
Sigo perdido y sigo sin querer ser encontrado. Mis pisadas en la arena desaparecieron hace horas, ahora son las olas las que me devuelven los golpes de mi vida. La sal me arranca la piel, pero no hay dolor solo silencio.
Me perderé del todo y jamás seré encontrado.

Sólo quiero
respirar sin miedo a que mis pulmones se rompan en mil pedazos.

Sólo quiero
amar sin miedo a que mi corazón se convierta en cenizas.