viernes, 23 de abril de 2010

Acordes prohibidos

Tocabas mi cuerpo como quien toca acordes prohibidos con pasión y suavidad, con intensión y con fuerza.

Labios partidos por silencio llenos de vida y piel de gallina provocados por incipientes lametones de realidades opacas.
Sudor de tintas y verdades de conocimientos y miedos. Lágrimas no cuajadas y miradas perdidas en un momento de miles de momentos.
Besos furtivos de sabor a sangre y dientes que se hunden en la piel suave y tersa de los dos. Un hola, un adiós, un tal vez, un ¿por qué?, un aleluya y el respirar bajo el agua de las palabras ya no vacías.
Sin dañar, sin sufrir, con reír y sonreír, horas tras nosotros y con nosotros... y deseo de otro momento, otro minuto, otro suspiro y otra charla sin sentido pero llena de vida...

Tocabas mi cuerpo con acordes prohibidos de tu violín oscuro y seguro, de tu violín ligero y pesado, de tu violín asustado y frágil...

3 comentarios:

DLionfleur dijo...

ains...que bien escribes cabrón... me encanta...como todo lo que haces :$

Anónimo dijo...

Tienes toda la razon, LOS ACORDES PROHIBIDOS NO SE OLVIDAN POR MUCHO QUE PASE EL TIEMPO!!!

Anónimo dijo...

Intenso. Me gustó.