Tocabas mi cuerpo como quien toca acordes prohibidos con pasión y suavidad, con intensión y con fuerza.Labios partidos por silencio llenos de vida y piel de gallina provocados por incipientes lametones de realidades opacas.
Sudor de tintas y verdades de conocimientos y miedos. Lágrimas no cuajadas y miradas perdidas en un momento de miles de momentos.
Besos furtivos de sabor a sangre y dientes que se hunden en la piel suave y tersa de los dos. Un hola, un adiós, un tal vez, un ¿por qué?, un aleluya y el respirar bajo el agua de las palabras ya no vacías.
Sin dañar, sin sufrir, con reír y sonreír, horas tras nosotros y con nosotros... y deseo de otro momento, otro minuto, otro suspiro y otra charla sin sentido pero llena de vida...
Tocabas mi cuerpo con acordes prohibidos de tu violín oscuro y seguro, de tu violín ligero y pesado, de tu violín asustado y frágil...


3 comentarios:
ains...que bien escribes cabrón... me encanta...como todo lo que haces :$
Tienes toda la razon, LOS ACORDES PROHIBIDOS NO SE OLVIDAN POR MUCHO QUE PASE EL TIEMPO!!!
Intenso. Me gustó.
Publicar un comentario