miércoles, 20 de abril de 2011

Y de mis labios brota la sangre

Es mi alma la que escupe y vomita, nunca ha conseguido saber expresarse. Siente como si se escapara la vida, se acorta el tiempo. Las esperanzas de un ayer se convierten en utopías e mañana, como las lágrimas que se escapan de una tormenta.

Quiero cerrar mis manos, para que el tiempo no transcurra sin lamento, pero no lo consigo, se me agarrotan los dedos y no responden a lo que les grito. Te veo y te pierdo, como las palabras que se pierden dentro del viento.


Y aunque estés a mi lado, nos separa un mundo, nos separan ideas y sueños distintos. Y aunque tus labios me besen no sentiré más que un calor extraño, una humedad desconocida y una mentira esquiva.

Las tormentas son sólo tormentas... la vida es sólo vida... la sangre es sólo sangre... Tú eres sólo tú.



No hay comentarios: